martes, 17 de enero de 2012

bloque 5

LA CREACIÓN DE LA ESCRITURA

La Escritura Creativa, que no deja de ser literatura, no es igual a la escritura informativa, se diferencian en que la literatura creativa la finalidad es el gusto estético. Su principal finalidad es deleitar y conmover; por el contrario en la Escritura informativa, la finalidad es la de comunicar de la forma más precisa posible. Podemos describir la literatura por su lenguaje subjetivo, ambiguo y lleno de imágenes evocativas.
La Escritura Creativa es una forma de expresión de la persona, la persona elije si expresarse de forma escrita o no. Pero es necesaria, por ello debemos aprenderla y enseñarla y de ahí que surja este último bloque. El fin de la enseñanza de la Escritura Creativa no es otro que el que los niños, disfruten al expresarse escribiendo; por ello, escribirán sobre su visión de mundo y sus sentimientos así como de sus vivencias. La finalidad estética debe prevalecer sobre lo didáctico, aunque esta última no debe olvidarse. La creatividad en la escritura será mayor cuanta mas libertad tenga para expresarse. Toda la creatividad de la escritura tendrá verdadera importancia y efectividad cuanta mas relación se le de con la realidad.

1. Creación en prosa.
Definición: La prosa es la forma ordinaria del lenguaje, no sometida a las leyes de la versificación ni del ritmo, es la estructura que toma naturalmente el lenguaje para expresar conceptos. Dicha forma no está sujeta a determinadas medidas o cadencias. La prosa es el modo natural que adopta el hablante para comunicarse, es nuestra forma habitual de expresión.
Consejos y estrategias para escribir en prosa:

• Leer en voz alta todo lo que has escrito es un ejercicio que ayuda a descubrir las pausas, la naturalidad y la coherencia de las ideas.

• Utilización de la aliteración o la repetición de palabras, a veces sirven para agregarle más poder a la escritura. Sin embargo, no podemos utilizarlas a la ligera.


• Mejorar la ortografía y cuidarla. Una mala ortografía denota pereza y generan la mala impresión entre quienes te leen.

• Evitar las oraciones excesivamente complejas o demasiado largas para que el texto no termine resultando confuso e incoherente y pesado de leer.

• Evitar el exceso de puntuación (especialmente con las comas). Un texto se lee mejor cuando lleva una puntuación limpia, breve y bien empleada.

• Practicar ejercicios de escritura libre. Muchas veces escribir todo el torrencial de tus ideas y emociones tal y como las sientes, puede ayudar a descubrir tu propio ritmo y estilo. Según las vas escribiendo las vas ordenando en tu mente.

• Escribir en un lenguaje que evoque sentimientos, proyecten una idea específica, tengan humor, delicadeza, conlleven emociones sutiles y evoquen imágenes nítidas. Elección de un vocabulario preciso para tus sentimientos y sensaciones que quieres transmitir.

• Familiarízate con sinónimos, antónimos y demás palabras que le den elegancia, inteligencia, profundidad y clase a tu escritura, evitando caer en lo rebuscado.

• No preocuparse por tu “estilo” si no es del gusto de algunos lectores. Escribir es un arte y muchas veces recibirás críticas positivas al igual que negativas. Requiere tiempo coger la naturalidad y personalidad que tiene uno mismo y pasarla a lo escrito; y eso es lo más importante.

• Por ultimo, hay que leer todo lo q haga falta. Cuantos más estilos, libros y autores conozcas, mas aprenderás a distinguir la diferencia entre un “buen escritor” y un “mal escritor” o un escritor mediocre. Aplica esos ejemplos y fíjate muy bien en no cometer los mismos errores.

Tu escritura muestra tus sueños e inquietudes, no la dejes nunca de lado.

Escribir es un arte creativo; es algo extrínseco pero muy arraigado en el escritor, tanto que termina siendo una cualidad intrínseca, que nace de dentro de uno mismo. Así mismo, el escritor tiene algo de oculto ya que posee la capacidad escribir y escribir una serie de historias e ideas con la suficiente claridad y simpleza o complejidad según la personalidad de cada uno y provoca que el lector mantenga la atención en ese texto con diversas estrategias y no hay mejor estrategia que la de enganchar e introducir al lector en la propia historia.
Todo alumno o tutor que empieza un escrito lo hace de alguna u otra manera cuando redactamos un trabajo, una reflexión, una historia, planificamos una actividad, estamos creando y estructurando nuevas historias, escritos y materiales que antes no existían y contando con una persona que empleará parte de su tiempo en leerlo y, en este caso, no solo leerlo sino también corregirlo.
En definitiva, todos de un modo u otro somos escritores. Para escribir prosa, verso, para escribir literatura tienes que poseer una serie de capacidades innatas, que no se aprenden. Claramente, hay una serie de habilidades innatas que si no las posees no puedas escribir o desarrollarlas más tarde, por ello hay que trabajarlas y este es nuestro reto.
Hay gran cantidad y numero de talleres de escritura creativa que sugieren técnicas y estrategias para poder escribir de modo artístico y creativo quizá, acudiendo a estos talleres, no conseguirás escribir como la persona que posee esas características innatas pero podrás hacerlo de un modo aceptable.
Con trabajo y esfuerzo puedes llegar a crear con un estilo propio aunque no sea la mejor forma pero sabrás hacerlo.

2. Creación en verso.
Para escribir en verso debemos tener en cuenta una serie de características que lo diferencian y lo hacen más complejo que la prosa. El verso tiene un ritmo y unas musicalidades especiales de esta forma se cuentan las ideas y experiencias del autor y por tanto de la persona. Ahora vamos a conocer algunas de estas características diferenciadoras del verso.
Definiciones necesarias: En primer lugar el verso es cada línea de un poema. La estrofa es un conjunto de versos relacionados por la medida y la rima. El poema es toda composición poética que esté formada por versos.

Poema de Miguel Hernández
TODO ERA AZUL

Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.

Toda la composición es el poema. Cada conjunto de cuatro versos es una estrofa. El verso es cada una de las líneas del poema. Por tanto, diríamos que el poema anterior tiene catorce versos y cuatro estrofas.

Otro aspecto destacable es la métrica. En ella encontramos la medida y una serie de normas que la “regulan” o condicionan nuestro poema. Medir un verso consiste en contar sus sílabas, pero también debemos tener en cuenta la sinalefa, que consiste en formar una sílaba con la última vocal de una palabra y la primera vocal de la siguiente. Cuando una palabra termina en vocal o en “y” y la siguiente palabra empieza en vocal, en “y” con sonido de vocal o en “h” muda, se produce una fusión de las dos sílabas por lo que, para el cómputo de sílabas poéticas, se contará una menos de las que tiene gramaticales.

Otra característica es tener presente que, cuando la última palabra del verso es aguda, debemos contar una sílaba más. En cambio si la última palabra del verso es esdrújula, tendremos que restar una sílaba. Además, otros tres elementos que sería bueno nombrar, en relación con la métrica, son la diéresis, la sinéresis y el hiato. Definiremos a continuación:

• La diéresis es la licencia poética por la que se deshace un diptongo cuando queremos obtener una sílaba más en el verso para lograr una métrica armoniosa. Para indicar dónde hemos producido la diéresis poética, colocamos sobre la vocal correspondiente, que siempre debe ser una vocal débil, los dos puntitos idénticos a la diéresis gramatical.

• La sinéresis es justo lo contrario a la diéresis. Se da cuando dos vocales que no forman diptongo normalmente, se pronuncian como si lo formaran, con objeto de restar una sílaba al verso.


• El hiato es la licencia poética que hace el efecto contrario a la sinalefa.

Otra característica importante de la poesía es la rima, que consiste en la semejanza entre dos sonidos que se da a partir de la vocal tónica de la última palabra de cada verso. Ésta puede ser asonante o consonante. La rima asonante se da cuando la repetición solo afecta a las vocales. La consonante si se repiten vocales y consonantes en el mismo orden.

Por ultimo, los versos pueden ser de arte menor o mayor. La distinción la encontramos fijándonos en el número de sílabas, siendo los de arte menor los versos con ocho sílabas o menos y, los de arte mayor, los que poseen nueve o más sílabas.

3. Creación dramática.
La obra dramática posee una estructura especial, está construida en forma particular y propia. Está dividida en actos, que como norma general son tres y sirven para separar los momentos dentro de la historia y dar una pausa y descanso a la obra.
En cada acto se presenta una especie de capítulo distinto, que nos muestra cómo va desarrollándose la historia. Dentro de cada acto pueden encontrarse distintos cuadros. El cuadro se genera cuando hay un cambio de escenografía, cuando el lugar donde se desarrolla la acción es distinto. Si la acción se está desarrollando en un parque y, continúa en el interior de una casa, ha comenzado un nuevo cuadro, hemos hecho un cambio de cuadro. Otra división dentro de los actos son las escenas que seria otra subdivisión, que comienzan o terminan cuando un personaje entra o sale del escenario. Todas estas divisiones no son obligatorias, no tienen por qué aparecer en todas las obras dramáticas.
Hay que mencionar que existen obras escritas en un solo acto o autores que no marcan los diferentes cuadros o escenas de sus obras. Hacer estas divisiones en las obras tienen por objeto ayudar al posible director de la obra teatral, al igual que a los actores. Es a éstos a los que les servirán como guía para cuando realice el montaje de la obra dramática. En las que no lo tienen, el director debe inferir en qué momentos hay cambios de cuadro y escenas. En definitiva son una ayuda al director de una obra teatral.

Una característica importante dentro de la dramática es su lenguaje. Este es otro de los elementos importantes que debemos tener en cuenta en la creación de una obra dramática. El lenguaje puede ser muy variado y, dependiendo del objetivo que queramos cumplir, será de una manera o de otra.
Dentro del lenguaje podemos mencionar el parlamento, éste consiste en las conversaciones que mantienen en escena los diferentes personajes entre sí, resumiendo lo que los personajes dicen en la obra. Este parlamento puede consistir en un diálogo o un monólogo, en el que el personaje habla para sí mismo en voz alta. Otro recurso es el “aparte”, en el que un personaje habla como pensando que los demás no lo escuchan, es como si hablara únicamente para el público y sin que el resto de personajes le pudiera oír.

Algo propio y distinguible de la obra dramática del resto de escritos es lo siguiente: El texto teatral o dramático no es un texto con validez por sí mismo, como ocurre con la poesía y la novela. Está pensado y escrito como texto para la representación, independientemente de que sea o no representado.

Los maestros y todas las personas del ámbito educativo siempre nos llaman la atención las actividades lúdicas e innovadoras en el aula o fuera de ella; con ellas queremos conseguir la participación y el interés de todos los alumnos. Un buen recurso para conseguir esto es el teatro escolar. Al hacer una obra de teatro debemos tener en cuenta: el esfuerzo, la preparación, la dedicación y muchas otras cosas que requiere este tipo de actividad. Sin irnos más lejos muchas veces hemos realizado actividades de “roll play” no son lo mismo pero están cercanas a la obra teatral y los resultados son bastante buenos.
Con la realización de una obra de teatro, se puede fomentar y trabajar muchas cosas con los niños. Podríamos comenzar con la buena comunicación, división de tareas, compañerismo, trabajo en equipo como grupo/clase, pérdida del miedo escénico, práctica para hablar en público, imaginación, capacidad de ponernos en el lugar del otro, la creatividad…

Por otra parte, seleccionar correctamente la obra de teatro es tarea del maestro y es de suma importancia, al igual que cuando tuvimos que elegir un libro para trabajar en el aula. Podemos escoger una obra de teatro que se relacione con algún tema de nuestro curriculum, ambientándonos e investigando o aproximándonos a un tema en concreto.

Otro aspecto a trabajar seria el guion de la obra de teatro pudiendo llevar a cabo la acción teatral o no. Lo realicemos en el aula, entre todos con la ayuda del tutor y otros profesores. De esta forma, nuestros alumnos podrán sentirse más partícipes de la obra, como autores de la misma y no solo como actores.


4. Creación de un libro.
¿Por qué escribimos un libro?
Debemos tener claro que intención va a tener nuestro libro, qué pretendemos con el, a quién va dirigido...
Debemos marcarnos un objetivo definido y alcanzar la meta al comenzar nuestro libro. También en el momento de crear no debemos pensar en la extensión de nuestro libro; ha de ser algo abierto ya que nuestras palabras han de fluir espontáneamente sin restricciones de páginas ni limites. Nuestro trabajo debe ser cumplir con la intencionalidad y los objetivos que nos hemos marcado.
Me gustaría mencionar que pese haya una finalidad clara hay que ser flexibles, si hay que crear un capítulo nuevo lo creamos y si hay que eliminarlo lo eliminamos; ya que el pensamiento del hombre es inesperado surgirán ideas poco a poco sin una estructura definida.

Un libro solo se escribe con una prioridad básica para uno mismo. “Un libro es una amante celosa y absorbente y solo lo acabaremos si le dedicamos todos nuestros pensamientos”, nos debe acompañar a todos lados y apuntar nuestras ideas siempre y cuando nos aparezcan. Las ideas no solo están presentes cuando nos ponemos a escribir, sino que las ideas y situaciones las encontramos en nuestra propia vida; por ello, creo que debemos utilizar nuestra memoria y vivencias propias o de otras personas en nuestro libro.
Además un libro si lo abandonamos durante un periodo de tiempo es posible que nunca volvamos sobre el; es parecido a la lectura de uno de ellos.
Una vez que creamos que hemos terminado nuestro libro, debemos saber que una queda un trabajo de perfeccionamiento; deberemos revisarlo varias veces, pulir el estilo y muchas otras cosas.
Una vez hecho todo esto una persona no muy cercana a nosotros nos deberá dar un veredicto objetivo. Siempre y cuando sepa del tema.

1 comentario:

  1. Bien. Mira lo que le escribí a Antonio y aplícatelo: http://antonioquevedocondes.blogspot.com/2012/01/bloque-5.html

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