TEMA 1

Orígenes de la Literatura Infantil.

Los inicios de los libros para niños comenzaron a finales del s. XVII en Gran Bretaña. Estos primeros escritos no estaban dirigidos directamente a la crianza de los niños, pero no estaban dirigidos a ellos. Los personajes de estos niños no eran “auténticos” ni “reales” ya que no tenían unas acciones lógicas con su edad y pensamiento. En estos escritos los niños de los personajes eran fieles, valientes, obedientes aventureros… enseñaban unos valores poco formativos y eran propios de adultos, tales como caballeros, grandes aristócratas. Como es lógico estos escritos eran para familias aristocráticas que se podían permitir todo esto. Sus personajes eran planos, que no corresponden con la realidad, sin personalidad, por lo que el lector no puede sentirse identificado y no les motivaba.

Hasta la mitad del siglo XX, no encontremos literatura infantil, tal y cómo hoy la podemos definir. Saturnino Calleja Fernández, marca un antes y un después en el acceso a la lectura. Calleja era un editor, pedagogo y escritor español. Calleja fundo la Editorial que lleva su apellido.

Su editorial se encargaba de la recopilación y escritura para conformar libros. Lo que realmente le dio su popularidad y esa gran expresión la cual es: “Tienes más cuenta que Calleja”. Calleja abarató los precios, y provocó que esos libros estuvieran al alcance de la clase media. Estos libros eran de dimensiones muy pequeñas para su fácil manipulación y bajo coste de tinta y papel.

Estos libros editados por Calleja y su editorial seguían sin cumplir los requisitos que hoy “exigimos” para denominarlos como literatura infantil.

Juan Cervera definición de Literatura Infantil: "se integran todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesan al niño”. Esta definición incorpora lo que la tradición oral ha aportado en el transcurso del tiempo y enfatiza dos elementos fundamentales: el niño y la palabra.

Los primeros textos infantiles, y por tanto, Literatura Infantil, llegan en los años 60-70 con “Celia”, de Elena Fortún. El argumento de estos libros son: Celia es una niña que va creciendo al mismo ritmo que sus lectores y estos lectores acompañan en las vivencias a Celia.

Posteriormente se publicó “Antoñita la Fantástica”, de Borita Casas. Este tipo de libro es igual al de Celia; más bien sigue los mismos esquemas a la hora de redactarlo y configurarlo.

Géneros Literarios

· LÍRICA: Género en el que el escritor expresa sus sentimientos. Es el verso el medio expresivo más utilizado.

· NARRATIVA: El escritor cuenta hechos que suceden. El medio expresivo más utilizado, suele ser la prosa.

· DRAMÁTICA: Se representa la realidad a través de unos personajes que cuentan lo que hacen o piensa. Esta representación, la hacen mediante el diálogo.

Temática de la Literatura Infantil

La temática, es la historia que se nos presenta en los libros, pueden ser: de aventuras, ciencia ficción, cuentos, humor, misterio, novela histórica, novela realista, poesía y teatro.

Lo más importante, es que los temas de los libros llamen la atención del lector, respetando cada uno de los gustos y características evolutivas de cada niño, por tanto, los temas. La fantasía es un ingrediente necesario para hacer de las historias que se cuentan vivencias que los niños quieran sentir. Los personajes deben ser reconocibles para el receptor, esto no implica que tengan que ser reales.

Los personajes que marcan algún estereotipo hacen que los niños crezcan sin ningún tipo de criterio, por lo que en los personajes deben tener una personalidad definida y propia, no mediante la descripción, sino a través de la percepción, es decir, por cada una de sus acciones y pensamientos reflejados en la lectura.

En cuanto al formato de los libros, este debe ser, una vez más un reclamo. Portada, ilustraciones, tamaño, deben tener unas características estéticas que sirvan de presentación de lo que ahí se va a mostrar. El lenguaje, estilo y expresión de la escritura, deben hacer que la lectura sea fluida, dinámica y atractiva.

Cada una de estas características irán progresando al igual que la evolucionando del niño o alumno, según la edad que corresponda.

Respecto a la letra, en primer ciclo de primaria, los niños ya saben leer con letra de imprenta, y la extensión de las historias, es la que condiciona al tamaño de la letra: cuanto más largo sea lo que se cuenta, más pequeña será la letra. Hay que decir, como bien nos informamos varios de los compañeros de clase en la librería “La Mar de Letras”, que la letra por lo general es más o menos grande, redondeada y con poca cantidad de letra en cada página ayudando así a una lectura fluida, dinámica…

No se nos puede olvidar que habrá algunos textos escritos en prosa y otros en verso. Por lo que deberemos ser capaces de elegir cuando nos vendrá bien un determinado de estilo en cada momento

¿Qué libros debemos utilizar con nuestros niños?

La primera clasificación de los libros, teniendo en cuenta estas características la llevó a cabo la editorial: Barco de Vapor. Podríamos decir que fueron los pioneros en ponerla en práctica. Por ello es la regla por la que nos vamos a mover y utilizar como futuros docentes. Cada una de estas etapas está identificada con un color diferente, quedando por tanto de la siguiente manera:

• Serie blanca: Primeros lectores
• Serie azul: de los 6 – 8 años
• Serie naranja : de los 8- 10 años
• Serie roja : de los 10 – 12 años

Cuando comencemos con algún tipo de tema en el que esté incluido o no algún libro debemos plantear una serie de preguntas que provoquen en los alumnos una serie de sentimientos y ganas de saber, y así de forma sucesiva, con el fin no solo de aprender; sino de hacernos autónomos de nuestro propio aprendizaje.

¿Qué debe tener un libro literario infantil y que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlo?

1. Los gustos: es quizá la más importante de todas las características o reacciones que tiene que despertar en el niño. Primero ha de gustar y los gustos son muy diversos en los niños de hoy en día. Estos gustos tienen mucho que ver con el momento evolutivo del niño.

Por lo general los niños lectores y no tan lectores tienen diversos gustos pero hay que decir que son muy comerciales. Esto quiere decir, que niños y mayores nos movemos mucho por las modas del momento. Si en unos determinados meses hay películas, obras de teatro… relacionadas con un tema particular, buscamos libros relacionados con el tema; también hay que decir que las editoriales se aprovechan mucho de este tipo de modas ya que sacan a la luz multitud de obras relacionadas con el tema.

2. Los dibujos o ilustraciones, las ilustraciones son un gran apoyo para esos primeros lectores. Con estas ilustraciones se facilita la lectura y la hacen lúdica y divertida. Estos dibujos apoyan lo que los textos representan para que el lector encuentre más atractiva la lectura y de un primer golpe de vista ya sepa de qué trata ese párrafo.

En cuanto a los dibujos quiero recalcar que no me refiero a imágenes en papel sino a los dibujos animados de televisión. Estos dibujos animados son una fuente de inspiración para las ilustraciones y tienen mucho que ver en los gustos de los más pequeños.

3. Otros de los aspectos a tener en cuenta:

· Momento evolutivo: Piaget fue una de las personas más influyentes a la hora de tener en cuenta la evolución de los niños decía; que para que ellos aprendieran de una forma correcta se debía tener en cuenta su evolución. Por tanto fue una figura a destacar en la innovación del torno a la educación.

· Su formato y su diseño: todo esto más que educativo abarca el ámbito de lo comercial. Los libros están diseñados para ser comprados. Para que un libro se compre y primeramente nos llame la atención tiene que ver mucho su portada y diseño.

Un niño cuando va con sus padres a una librería se fija en el libro por su color, sus ilustraciones de la portada, su título… nunca primeramente de su contenido. Por ello, cuando nosotros como futuros docentes mandemos leer un libro o les recomendemos algún tipo de libro, debemos tener en cuenta este factor tan importante, ya que si aún niño no le entra por los ojos primeramente su atención en la lectura será mucho menor.

· Por otra parte está el tamaño de los libros. El tamaño de un libro debe estar adecuado a los niños según su edad. Es decir, a un niño de seis años no le podemos decir que se traiga y lleve un libro de unas dimensiones muy grandes ya que es un problema para su transporte. Además, de que su manejo en el aula o en casa no es fácil; un libro adecuado seria de unas dimensiones más o menos pequeñas de un grosor más o menos fino… por último, no podemos olvidar que un fácil manejo hace más fácil el estudio y más atractivo y cómodo.